9-La chica rubia
13:00
Estuve vagando por distintos lugares, me arrepiento de no
haberla acompañado a buscarlo, ahora no se donde ella se encuentra, pero no me
importa la seguiré buscando, no puede haber desaparecido, aunque a veces pierda
las esperanzas sé que ella está en algún lugar.
Ahora me estoy dirigiendo a lugares que nunca conocí debo reconocer que paso desadvertido como un humano normal, he descubierto que el sol no me mata, ni me convierte en piedra, ni me desintegra pero llamaría mucho la atención mi brillo, así que solo me muevo por las noches.
A pesar de que nunca se lo dije, yo sentía un afecto por ella, deseaba con todo mí ser que ella viniera conmigo
Ahora me encuentro en un lugar llamado La Cantina Delle Estuve vagando por distintos lugares, me arrepiento de no haberla acompañado a buscarlo, ahora no se donde ella se encuentra, pero no me importa la seguiré buscando, no puede haber desaparecido, aunque a veces pierda las esperanzas sé que ella esta en algún lugar.
Ahora me estoy dirigiendo a lugares que nunca conocí debo reconocer que paso desadvertido como un humano normal, he descubierto que el sol no me mata, ni me convierte en piedra, ni me desintegra pero llamaría mucho la atención mi brillo, así que solo me muevo por las noches.
A pesar de que nunca se lo dije, yo sentía un afecto por ella, deseaba con todo mí ser que ella viniera conmigo
Ahora me encuentro en un lugar llamado La Cantina Delle Tre Scimmie, donde escucho una canción que se llama the sharpest lives, estoy buscando cual será mi próxima victima, estoy sediento, en eso veo que se empieza a acercar a mi una chica rubia parecía una niña, pero ese maquillaje me hace suponer que no, además esos ojos rojos me hicieron dar cuenta que era ella, me miro fijo y se sentó a mi lado
-Hola- sonrío
No le dije nada, no sabia cuales eran sus intenciones, así que me levante y estaba por ir
-Estas sediento, caza con cuidado que no te vayan a descubrir, ven conmigo te enseñare algo- su voz era melodiosa bastante dulce
-No entiendo de que hablas – respondí
-Sangre –largo una carcajada
No se por qué la seguí, me llevo hasta un lugar, donde se notaba que la gente era muy pobre, y me señalo una casa, yo tenía miedo no se por qué, pero entre igual, adentro había 3 personas alcoholizadas de las cuales me alimente, cuando salí ella ya no estaba solo había una nota que decía:
Nos vemos mañana en el mismo lugar.
Estuve vagando casi toda la noche recorriendo toda la zona, antes de que salga el sol me instalé en un pequeño hostel, esperando el día siguiente, estaba muy interesado en saber quien era esa rubia, que tanta curiosidad había despertado en mi, así que seguiría sus indicaciones, si bien sabía que no tenía que ir, que eso podría conseguirme problemas no me importaba por que tal ves ella sabría como ayudarme a encontrar a quien yo buscaba.
Llego la noche, fui a la cantina y ahí estaba ella nuevamente, sentada en la mesa en la que nos conocimos, parecía que sabia que yo asistiría.
-Hola- le dije y me sente enfrente de ella
-Primer regla no puedes matar gente indiscriminadamente por que si los Vulturi se enteran
-Espera quienes?- le pregunte sin entender
-La más alta autoridad entre los vampiros y si se enteran que estas matando a muchas personas, puede ser tu fin- me contesto algo molesta por no saber quien era esa gente.
Me platico mucho sobre las reglas, de los Vulturi de lo que no podía hacer por nada del mundo
- Ya hable mucho yo, te coca a ti, dime que estas haciendo por estas zonas, se nota que no eres del lugar .Así que cuéntame tu historia - la chica rubia me sonrío Tre Scimmie, donde escucho una canción que se llama the sharpest lives, estoy buscando cual será mi próxima victima, estoy sediento, en eso veo que se empieza a acercar a mi una chica rubia parecía una niña, pero ese maquillaje me hace suponer que no, además esos ojos rojos me hicieron dar cuenta que era ella, me miro fijo y se sentó a mi lado
-Hola- sonrío
No le dije nada, no sabia cuales eran sus intenciones, así que me levante y estaba por ir
-Estas sediento, caza con cuidado que no te vayan a descubrir, ven conmigo te enseñare algo- su voz era melodiosa bastante dulce
-No entiendo de que hablas – respondí
-Sangre –largo una carcajada
No se por qué la seguí, me llevo hasta un lugar, donde se notaba que la gente era muy pobre, y me señalo una casa, yo tenía miedo no se por qué, pero entre igual, adentro había 3 personas alcoholizadas de las cuales me alimente, cuando salí ella ya no estaba solo había una nota que decía:
Nos vemos mañana en el mismo lugar.
Estuve vagando casi toda la noche recorriendo toda la zona, antes de que salga el sol me instalé en un pequeño hostel, esperando el día siguiente, estaba muy interesado en saber quien era esa rubia, que tanta curiosidad había despertado en mi, así que seguiría sus indicaciones, si bien sabía que no tenía que ir, que eso podría conseguirme problemas no me importaba por que tal ves ella sabría como ayudarme a encontrar a quien yo buscaba.
Llego la noche, fui a la cantina y ahí estaba ella nuevamente, sentada en la mesa en la que nos conocimos, parecía que sabia que yo asistiría.
-Hola- le dije y me sente enfrente de ella
-Primer regla no puedes matar gente indiscriminadamente por que si los Vulturi se enteran
-Espera quienes?- le pregunte sin entender
-La más alta autoridad entre los vampiros y si se enteran que estas matando a muchas personas, puede ser tu fin- me contesto algo molesta por no saber quien era esa gente.
Me platico mucho sobre las reglas, de los Vulturi de lo que no podía hacer por nada del mundo
- Ya hable mucho yo, te coca a ti, dime que estas haciendo por estas zonas, se nota que no eres del lugar .Así que cuéntame tu historia - la chica rubia me sonrío
Ahora me estoy dirigiendo a lugares que nunca conocí debo reconocer que paso desadvertido como un humano normal, he descubierto que el sol no me mata, ni me convierte en piedra, ni me desintegra pero llamaría mucho la atención mi brillo, así que solo me muevo por las noches.
A pesar de que nunca se lo dije, yo sentía un afecto por ella, deseaba con todo mí ser que ella viniera conmigo
Ahora me encuentro en un lugar llamado La Cantina Delle Estuve vagando por distintos lugares, me arrepiento de no haberla acompañado a buscarlo, ahora no se donde ella se encuentra, pero no me importa la seguiré buscando, no puede haber desaparecido, aunque a veces pierda las esperanzas sé que ella esta en algún lugar.
Ahora me estoy dirigiendo a lugares que nunca conocí debo reconocer que paso desadvertido como un humano normal, he descubierto que el sol no me mata, ni me convierte en piedra, ni me desintegra pero llamaría mucho la atención mi brillo, así que solo me muevo por las noches.
A pesar de que nunca se lo dije, yo sentía un afecto por ella, deseaba con todo mí ser que ella viniera conmigo
Ahora me encuentro en un lugar llamado La Cantina Delle Tre Scimmie, donde escucho una canción que se llama the sharpest lives, estoy buscando cual será mi próxima victima, estoy sediento, en eso veo que se empieza a acercar a mi una chica rubia parecía una niña, pero ese maquillaje me hace suponer que no, además esos ojos rojos me hicieron dar cuenta que era ella, me miro fijo y se sentó a mi lado
-Hola- sonrío
No le dije nada, no sabia cuales eran sus intenciones, así que me levante y estaba por ir
-Estas sediento, caza con cuidado que no te vayan a descubrir, ven conmigo te enseñare algo- su voz era melodiosa bastante dulce
-No entiendo de que hablas – respondí
-Sangre –largo una carcajada
No se por qué la seguí, me llevo hasta un lugar, donde se notaba que la gente era muy pobre, y me señalo una casa, yo tenía miedo no se por qué, pero entre igual, adentro había 3 personas alcoholizadas de las cuales me alimente, cuando salí ella ya no estaba solo había una nota que decía:
Nos vemos mañana en el mismo lugar.
Estuve vagando casi toda la noche recorriendo toda la zona, antes de que salga el sol me instalé en un pequeño hostel, esperando el día siguiente, estaba muy interesado en saber quien era esa rubia, que tanta curiosidad había despertado en mi, así que seguiría sus indicaciones, si bien sabía que no tenía que ir, que eso podría conseguirme problemas no me importaba por que tal ves ella sabría como ayudarme a encontrar a quien yo buscaba.
Llego la noche, fui a la cantina y ahí estaba ella nuevamente, sentada en la mesa en la que nos conocimos, parecía que sabia que yo asistiría.
-Hola- le dije y me sente enfrente de ella
-Primer regla no puedes matar gente indiscriminadamente por que si los Vulturi se enteran
-Espera quienes?- le pregunte sin entender
-La más alta autoridad entre los vampiros y si se enteran que estas matando a muchas personas, puede ser tu fin- me contesto algo molesta por no saber quien era esa gente.
Me platico mucho sobre las reglas, de los Vulturi de lo que no podía hacer por nada del mundo
- Ya hable mucho yo, te coca a ti, dime que estas haciendo por estas zonas, se nota que no eres del lugar .Así que cuéntame tu historia - la chica rubia me sonrío Tre Scimmie, donde escucho una canción que se llama the sharpest lives, estoy buscando cual será mi próxima victima, estoy sediento, en eso veo que se empieza a acercar a mi una chica rubia parecía una niña, pero ese maquillaje me hace suponer que no, además esos ojos rojos me hicieron dar cuenta que era ella, me miro fijo y se sentó a mi lado
-Hola- sonrío
No le dije nada, no sabia cuales eran sus intenciones, así que me levante y estaba por ir
-Estas sediento, caza con cuidado que no te vayan a descubrir, ven conmigo te enseñare algo- su voz era melodiosa bastante dulce
-No entiendo de que hablas – respondí
-Sangre –largo una carcajada
No se por qué la seguí, me llevo hasta un lugar, donde se notaba que la gente era muy pobre, y me señalo una casa, yo tenía miedo no se por qué, pero entre igual, adentro había 3 personas alcoholizadas de las cuales me alimente, cuando salí ella ya no estaba solo había una nota que decía:
Nos vemos mañana en el mismo lugar.
Estuve vagando casi toda la noche recorriendo toda la zona, antes de que salga el sol me instalé en un pequeño hostel, esperando el día siguiente, estaba muy interesado en saber quien era esa rubia, que tanta curiosidad había despertado en mi, así que seguiría sus indicaciones, si bien sabía que no tenía que ir, que eso podría conseguirme problemas no me importaba por que tal ves ella sabría como ayudarme a encontrar a quien yo buscaba.
Llego la noche, fui a la cantina y ahí estaba ella nuevamente, sentada en la mesa en la que nos conocimos, parecía que sabia que yo asistiría.
-Hola- le dije y me sente enfrente de ella
-Primer regla no puedes matar gente indiscriminadamente por que si los Vulturi se enteran
-Espera quienes?- le pregunte sin entender
-La más alta autoridad entre los vampiros y si se enteran que estas matando a muchas personas, puede ser tu fin- me contesto algo molesta por no saber quien era esa gente.
Me platico mucho sobre las reglas, de los Vulturi de lo que no podía hacer por nada del mundo
- Ya hable mucho yo, te coca a ti, dime que estas haciendo por estas zonas, se nota que no eres del lugar .Así que cuéntame tu historia - la chica rubia me sonrío
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