Capítulo 41 - Beso Travieso
8:32
Jacob Pov
Llegue al local de Phil, respire profundo un par de veces ¿tendría que interrumpirlos? Si ella ya le había dicho que si ¿Qué tenía que hacer? Simplemente felicitarla tal vez, las luces estaban apagadas ¿ya se habrían ido? Toque la puerta por las dudas y nadie me respondió.
Me subí nuevamente al auto y llame, la lluvia estaba cada vez peor, no podía comunicarme a la casa, quise encender el auto y no pude, esto no podía ser posible, me baje del auto y comencé a caminar buscando un taxi, aunque ninguno paraba, solo estaba a unas 30 cuadras de la casa, así que empecé a correr, necesitaba decirle aunque todavía no sabía bien que.
Renesmee Pov
Llegue al restaurante de papa y estaba cerrado con llave,
toque la puerta y salió Nahuel
-Hola- sonrió
-Hola- le devolví la sonrisa
Él se paró detrás de mí y tapo con ambas manos mis ojos – no tienes que ver es sorpresa- dijo demasiado emocionado
-Está bien- suspire
Nahuel me guio hasta una mesa y con una mano corrió la silla para que me siente
-Ta ta- dijo destapando mis ojos
-Wow se ve todo muy hermoso- sonreí
Todo estaba oscuro iluminado por velas y una mesa preparada en el medio del local para los dos
-Empecemos a comer- sonrió
-Mmm esto esta delicioso, en cualquier momento cocinaras mejor que mi padre- reí- no se lo digas
-No lo creo, pero que tú lo digas me hace demasiado feliz
La cena transcurría en silencio, ambos estábamos nerviosos como para decir algo
-¿Sabes por qué razón te invite verdad?- Nahuel rompió el silencio- pero antes el postre- se levantó sonriente
-Está bien- asentí sin poder decir mas
Nahuel puso una copa enfrente de mí, era una copa con chóclate y crema de vainilla
-Come come- sonrió- una cucharada rápido
Tome la cuchara y probé un poco- delicioso- sonreí
-Un poco más- no dejaba de sonreír- mete la cuchara hasta el fondo
-Oh- respondí e hice lo que me dijo
Cuando saque la cuchara en la punta había un anillo
-Renesmee ¿te casarías conmigo?
-Nahuel… ¿podrías darme más tiempo?- apoye la cuchara con el anillo sobre una servilleta y mire la copa, no podía levantar la vista, no podía mirarlo
-¿Es por qué no te puedes olvidar del idiota de Jacob?- pregunto molesto
-No es por eso- negué
-¿Entonces por qué?- dijo con la voz quebrada, se levantó y se puso en cuclillas al lado mío- ¿sabes que todos estos años solo te he querido a ti?
-Nahuel…
-¿Qué hay tan bueno en un tipo que te trata de forma fría e indiferente?- me tomo por los hombros haciéndome girar para que lo vea- Nessie… olvídalo… mírame cuando te hablo… yo… yo soy la persona que más te ama y daría la vida por ti ¿no lo sabes?- comenzó a llorar- yo hare que lo olvides
Nahuel se empezó a acercar lentamente a mí para darme un beso, cuando estuvo lo suficientemente cerca corrí la cara
-Aun no puedes olvidar a Jacob- susurro
-No… es solo que… es solo que fue muy repentino- susurre- no me sentía preparada- resople- está bien- asentí respirando profundo- intentémoslo de nuevo- sonreí- intentémoslo- repetí
-¿De verdad?- pregunto
-Mmm- si afirmé
Nahuel comenzó a acercarse a mí de forma lenta, cerré los ojos y los apreté fuerte, empecé a sollozar sin poder evitarlo
-Un beso mío ¿es tan difícil de tolerar para ti? ¿No puedes aceptar… a ningún otro que no sea él? Ese chico tan pedante, que se comporta de esa forma tan fría ¿Qué tiene de bueno?
-Lo siento… yo- me levante y salí corriendo de ahí
Me baje del bus y comenzó a llover muy fuerte, saque mi paraguas y me quede sentada en la parada. Era una persona horrible, lo que le había hecho a Nahuel era espantoso, permitir que se ilusione de esa forma, cuando no sentía nada por él, intentar quitármelo de la mente era imposible, no tenía ningún futuro, él se iba a casar con otra… de seguro yo siempre sería una soltera y moriría sola, esperando algo que nunca seria mío ¿Leah y Jacob donde estarían ahora? ¿Qué estarían haciendo?
Levante la vista y vi a Jacob empapado de pies a cabeza parado enfrente de mí. Lo seguí con la mirada hasta que quedo parado al lado mío
-¿Eres una ilusión?- pregunte sin dejar de verlo
-¿Una ilusión te respondería?- pregunto
-Mmm las mías si- suspire – está lloviendo demasiado ¿Qué haces aquí?
-Te estaba buscando
-¿Buscándome? ¿Por qué razón?- lo mire sin entender
-¿Te encontraste con él?- pregunto
-¿Con quién?- lo seguí mirando sin entender nada
-Nahuel
-Si- asentí suspirando
Jacob me sorprendió cuando de forma rápida se paró enfrente de mí quedando bajo mi paraguas
-¿Es verdad que te propuso matrimonio?- me miro fijo
-¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo…? Olvídalo, solo lo sabían Alice y Bella- mire al suelo- acaso creíste que nunca pasaría ¿verdad? Que exista alguien que me quiera y se quiera casar conmigo
-¿Que le respondiste?- Jacob apretó fuerte mi muñeca haciéndome tirar el paraguas
-Lo que le respondí… no tiene que ver contigo- me zafe de su agarre de forma brusca y lo mire mal
-Así es… no tiene que ver conmigo- respondió
-Pasado mañana a más tardar me mudare- suspire aguantando las lágrimas- así… que cuando tú y Leah se casen estarán más cómodos- tome aire- sé que piensas retomar la universidad cuando todo se arregle, para tu suerte ya no nos cruzaremos, decidí dejar de estudiar… quiero aprender del negocio de papa, así cuando me case con Nahuel sepa manejar bien el negocio de papa, eso será lo mejor para todos, para…
-¡Entonces lo amas!- me interrumpió
-Por supuesto que si- respondí mirándolo- él siempre estuvo para mí, ha estado enamorado de mí desde que vamos al colegio
-Él te ama ¿por eso tú debes amarlo?- pregunto casi mofándose molesto- ¿las cosas son así de simples para ti?
-Y eso que tiene de malo- le grite
-No tiene nada de bueno- me respondió gritándome también- si otra hombre simplemente te dice que ama ¿se lo corresponderás porque te ama?
-Probablemente- le sonreí- Nahuel no es diferente a mí que llevo amando a una persona hace 5 años que jamás me querrá- dije comenzando a llorar- tú solo ocúpate de tus asuntos con Leah ¿Qué te importa lo que pase entre Nahuel y yo? Nada de mi vida tiene que ver contigo, así que déjame tranquila y no te quieras entrometer- me agache a levantar el paraguas y empecé a correr lejos de ahí
Jacob me tomo del brazo haciendo que voltee a verlo y nuevamente se me caiga el paragua
-Como que no tiene que ver conmigo- grito- tú me amas a mí, yo te gusto, nadie te puede gustar más que yo, no puedes amar a nadie más que a mí
-Te odio, odio ese exceso de seguridad que muestras ¿Por qué siempre te comportas de esa manera?
-¿Acaso no tengo razón?
-Si… yo te amo a ti, no creo que llegue a amar a alguien como a ti, pero ya me canse- mis lágrimas no dejaban de caer- me canse… ya no puedo seguir viviendo así ¿qué puedo hacer si yo te amo demasiado y tu jamás me amaras, jamás me escogerás ni voltearas a verme, yo no puedo seguir dejándome humillar por ti, no puedo seguir…
No pude terminar de hablar porque me vi interrumpida por los labios de Jacob, él me estaba besando bajo una gran tormenta
-No lo hagas… no te enamores nunca de nadie más que no sea yo- me apretó fuerte contra él
-Es el segundo…- dije aturdida
-¿Segundo?- pregunto mirándome
-La segunda vez que me besas
Jacob sonrió y me volvió a abrazar -en realidad el tercero, pero no te contare
-Siento que estoy en un sueño, uno que siempre soñé, tú sosteniéndome entre tus brazos… si es un sueño quiero quedarme aquí por siempre, no quiero despertar nunca jamás
-No es un sueño- me apretó más fuerte contra él- tenemos que ir a la casa- sonrió
-Si- asentí sonriéndole- el paraguas
-Olvida el paraguas, ya está mojada- tomo mi mano y comenzamos a correr
-Hola- sonrió
-Hola- le devolví la sonrisa
Él se paró detrás de mí y tapo con ambas manos mis ojos – no tienes que ver es sorpresa- dijo demasiado emocionado
-Está bien- suspire
Nahuel me guio hasta una mesa y con una mano corrió la silla para que me siente
-Ta ta- dijo destapando mis ojos
-Wow se ve todo muy hermoso- sonreí
Todo estaba oscuro iluminado por velas y una mesa preparada en el medio del local para los dos
-Empecemos a comer- sonrió
-Mmm esto esta delicioso, en cualquier momento cocinaras mejor que mi padre- reí- no se lo digas
-No lo creo, pero que tú lo digas me hace demasiado feliz
La cena transcurría en silencio, ambos estábamos nerviosos como para decir algo
-¿Sabes por qué razón te invite verdad?- Nahuel rompió el silencio- pero antes el postre- se levantó sonriente
-Está bien- asentí sin poder decir mas
Nahuel puso una copa enfrente de mí, era una copa con chóclate y crema de vainilla
-Come come- sonrió- una cucharada rápido
Tome la cuchara y probé un poco- delicioso- sonreí
-Un poco más- no dejaba de sonreír- mete la cuchara hasta el fondo
-Oh- respondí e hice lo que me dijo
Cuando saque la cuchara en la punta había un anillo
-Renesmee ¿te casarías conmigo?
-Nahuel… ¿podrías darme más tiempo?- apoye la cuchara con el anillo sobre una servilleta y mire la copa, no podía levantar la vista, no podía mirarlo
-¿Es por qué no te puedes olvidar del idiota de Jacob?- pregunto molesto
-No es por eso- negué
-¿Entonces por qué?- dijo con la voz quebrada, se levantó y se puso en cuclillas al lado mío- ¿sabes que todos estos años solo te he querido a ti?
-Nahuel…
-¿Qué hay tan bueno en un tipo que te trata de forma fría e indiferente?- me tomo por los hombros haciéndome girar para que lo vea- Nessie… olvídalo… mírame cuando te hablo… yo… yo soy la persona que más te ama y daría la vida por ti ¿no lo sabes?- comenzó a llorar- yo hare que lo olvides
Nahuel se empezó a acercar lentamente a mí para darme un beso, cuando estuvo lo suficientemente cerca corrí la cara
-Aun no puedes olvidar a Jacob- susurro
-No… es solo que… es solo que fue muy repentino- susurre- no me sentía preparada- resople- está bien- asentí respirando profundo- intentémoslo de nuevo- sonreí- intentémoslo- repetí
-¿De verdad?- pregunto
-Mmm- si afirmé
Nahuel comenzó a acercarse a mí de forma lenta, cerré los ojos y los apreté fuerte, empecé a sollozar sin poder evitarlo
-Un beso mío ¿es tan difícil de tolerar para ti? ¿No puedes aceptar… a ningún otro que no sea él? Ese chico tan pedante, que se comporta de esa forma tan fría ¿Qué tiene de bueno?
-Lo siento… yo- me levante y salí corriendo de ahí
Me baje del bus y comenzó a llover muy fuerte, saque mi paraguas y me quede sentada en la parada. Era una persona horrible, lo que le había hecho a Nahuel era espantoso, permitir que se ilusione de esa forma, cuando no sentía nada por él, intentar quitármelo de la mente era imposible, no tenía ningún futuro, él se iba a casar con otra… de seguro yo siempre sería una soltera y moriría sola, esperando algo que nunca seria mío ¿Leah y Jacob donde estarían ahora? ¿Qué estarían haciendo?
Levante la vista y vi a Jacob empapado de pies a cabeza parado enfrente de mí. Lo seguí con la mirada hasta que quedo parado al lado mío
-¿Eres una ilusión?- pregunte sin dejar de verlo
-¿Una ilusión te respondería?- pregunto
-Mmm las mías si- suspire – está lloviendo demasiado ¿Qué haces aquí?
-Te estaba buscando
-¿Buscándome? ¿Por qué razón?- lo mire sin entender
-¿Te encontraste con él?- pregunto
-¿Con quién?- lo seguí mirando sin entender nada
-Nahuel
-Si- asentí suspirando
Jacob me sorprendió cuando de forma rápida se paró enfrente de mí quedando bajo mi paraguas
-¿Es verdad que te propuso matrimonio?- me miro fijo
-¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo…? Olvídalo, solo lo sabían Alice y Bella- mire al suelo- acaso creíste que nunca pasaría ¿verdad? Que exista alguien que me quiera y se quiera casar conmigo
-¿Que le respondiste?- Jacob apretó fuerte mi muñeca haciéndome tirar el paraguas
-Lo que le respondí… no tiene que ver contigo- me zafe de su agarre de forma brusca y lo mire mal
-Así es… no tiene que ver conmigo- respondió
-Pasado mañana a más tardar me mudare- suspire aguantando las lágrimas- así… que cuando tú y Leah se casen estarán más cómodos- tome aire- sé que piensas retomar la universidad cuando todo se arregle, para tu suerte ya no nos cruzaremos, decidí dejar de estudiar… quiero aprender del negocio de papa, así cuando me case con Nahuel sepa manejar bien el negocio de papa, eso será lo mejor para todos, para…
-¡Entonces lo amas!- me interrumpió
-Por supuesto que si- respondí mirándolo- él siempre estuvo para mí, ha estado enamorado de mí desde que vamos al colegio
-Él te ama ¿por eso tú debes amarlo?- pregunto casi mofándose molesto- ¿las cosas son así de simples para ti?
-Y eso que tiene de malo- le grite
-No tiene nada de bueno- me respondió gritándome también- si otra hombre simplemente te dice que ama ¿se lo corresponderás porque te ama?
-Probablemente- le sonreí- Nahuel no es diferente a mí que llevo amando a una persona hace 5 años que jamás me querrá- dije comenzando a llorar- tú solo ocúpate de tus asuntos con Leah ¿Qué te importa lo que pase entre Nahuel y yo? Nada de mi vida tiene que ver contigo, así que déjame tranquila y no te quieras entrometer- me agache a levantar el paraguas y empecé a correr lejos de ahí
Jacob me tomo del brazo haciendo que voltee a verlo y nuevamente se me caiga el paragua
-Como que no tiene que ver conmigo- grito- tú me amas a mí, yo te gusto, nadie te puede gustar más que yo, no puedes amar a nadie más que a mí
-Te odio, odio ese exceso de seguridad que muestras ¿Por qué siempre te comportas de esa manera?
-¿Acaso no tengo razón?
-Si… yo te amo a ti, no creo que llegue a amar a alguien como a ti, pero ya me canse- mis lágrimas no dejaban de caer- me canse… ya no puedo seguir viviendo así ¿qué puedo hacer si yo te amo demasiado y tu jamás me amaras, jamás me escogerás ni voltearas a verme, yo no puedo seguir dejándome humillar por ti, no puedo seguir…
No pude terminar de hablar porque me vi interrumpida por los labios de Jacob, él me estaba besando bajo una gran tormenta
-No lo hagas… no te enamores nunca de nadie más que no sea yo- me apretó fuerte contra él
-Es el segundo…- dije aturdida
-¿Segundo?- pregunto mirándome
-La segunda vez que me besas
Jacob sonrió y me volvió a abrazar -en realidad el tercero, pero no te contare
-Siento que estoy en un sueño, uno que siempre soñé, tú sosteniéndome entre tus brazos… si es un sueño quiero quedarme aquí por siempre, no quiero despertar nunca jamás
-No es un sueño- me apretó más fuerte contra él- tenemos que ir a la casa- sonrió
-Si- asentí sonriéndole- el paraguas
-Olvida el paraguas, ya está mojada- tomo mi mano y comenzamos a correr
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